Trabajos de preparación del suelo

Para obtener producciones con elevados rendimientos es indispensable una buena preparación del terreno que permita una germinación adecuada del vivero o semillas y un buen crecimiento radicular.

Las etapas de preparación del terreno incluyen los siguientes pasos:

Subsolado a varias profundidades según el tipo de cultivo para romper camadas compactadas. Hacer un buen trabajo con el subsolador es básico.

Arado para incorporar restos de cultivos anteriores y abonos orgánicos.

Nivelación del terreno para darle el gradiente de pendiente adecuada para drenar los excesos de agua durante la estación lluviosa.

Permitir canales de drenaje, especialmente importantes en zonas con altas pluviometría.

Nuestro objetivo en la preparación del terreno, es proporcionar a tierra el contenido de humedad adecuado para la realización de los trabajos de preparación evitando problemas de compactación. Vigilamos la selección de la maquinaria a utilizar, siempre teniendo en cuenta el cultivo anterior, las condiciones del terreno, el tipo de malas hierbas predominantes y la profundidad del sistema radical. También procuramos evitar el uso excesivo de maquinaria.